El 17 de Septiembre de 1843 se inauguró la Universidad de Chile y con ocasión de este acto el primer rector de esta corporación, Andrés Bello, dio lectura a su "Discurso Inaugural" en el que da a conocer su pensamiento con respecto a las ciencias y a la Universidad. Luego de palabras de rigor, Bello expresó su esperanza de que el caudal de ciencia y talento, que ya tenía la Universidad, se difundiera "en beneficio de la religión, de la moral, de la libertad misma, y de los intereses materiales" lo que sería posible gracias al trabajo constante, al auspicio del gobierno y bajo el espíritu vital de las instituciones chilenas: La libertad. Como se aprecia, para Bello la Universidad tiene una doble finalidad, una netamente espiritual, el cultivo de ciencias y letras que beneficiará al país, y otra pragmática, de aplicación directa, mensurable y tangible.